Todos los seres vivos dependen de su ambiente para que este les otorgue lo que necesitan, incluyendo comida, agua y techo. Su ambiente consiste de factores físicos (como la tierra, el aire y la temperatura) y también de otros organismos. Un organismo es un ser vivo individual. Muchos seres vivos interactúan con otros organismos en su ambiente. De hecho, pueden necesitar otros organismos para sobrevivir. Esto se conoce como interdependencia.
El mutualismo es un tipo de relación entre especies o relación interespecífica, en el cual los dos individuos involucrados obtienen un beneficio mutuo, o sea, se benefician ambos de su asociación. Este tipo de vínculo no ocasiona daños a ninguno. Se clasifican en:
Significa compartir la mesa, la relación resulta beneficiosa para alguno de los individuos, sin que derive ningún tipo de daño o beneficio para el otro individuo.
En el caso de la depredación, una especie causa daño (es decir: la muerte) a otra, para así poder alimentarse de ella, consumiendo la materia orgánica que compone su cuerpo. Así, al consumidor se la denomina depredador y a al consumido presa.
En este tipo de relaciones un individuo se alimenta del cuerpo del otro o lo utiliza para perpetuar su ciclo biológico, causándole daño en el proceso. Este daño puede ser letal, pero no suele ser masivo y directo, sino lento y progresivo, por lo que el parásito puede cohabitar en el cuerpo del parasitado durante algún tiempo.
La Competencia es una relación entre seres vivos que dependen de los mismos recursos. Los recursos pueden ser comida, agua o cualquier otra cosa que ambos necesiten. La competencia ocurre cuando sea que ambos traten de obtener los mismos recursos en el mismo lugar y momento. Es probable que los dos organismos entren en conflicto y el organismo con la mejor adaptación le ganará al otro.