La conservación del medio ambiente se refiere a distintas maneras de regular, minimizar, frenar o prevenir el daño que las actividades industriales, agrícolas, urbanas, comerciales, etc le ocasionan a los ecosistemas naturales y principalmente a la flora y la fauna.
Son individuos que comparten características fundamentales como pared celular y cloroplastos, carecen de movilidad, sus cuerpos están compuestos por celulosa, son todos autótrofos o sea que general su propio alimento a partir de materia orgánica, su reproducción se realiza en dos formas: Sexual y asexual. Se clasifican en dos subreinos: Biliphytas y clorobiotas. En este reino podemos encontrar cedro, ciprés, coliflor, dhalia, menta, orquídea, bambú, helecho, roble, violeta, tulipán, caña de azúcar.
Los recursos naturales como el agua, la electricidad o lo alimentos deben manejarse responsablemente, recordando que los recursos son limitados y las necesidades infinitas.
El castigo a quienes deteriore el medio ambiente debe ser ejemplar, ya sea de una empresa que vierte desechos tóxicos en un lago, un hogar que genere exceso de basura no reciclable o el dueño de un auto que no cumpla con una mínima regulación ambiental.
La sustitución de los combustibles fósiles y de otros métodos tradicionales de actividad industrial por otros más amigables con el ambiente será siempre una buena idea a futuro.